La agricultura
es creatividad, innovación y emprendedurismo, no es solo la Cuma y el azadón.
En la
actualidad podemos visualizar tres
grandes problemas que enfrentamos y que se convierten en el reto a superar o
evitar que nos deprima son: la seguridad alimentaria, la degradación ecológica
y la formación de capital humano. Estos tres problemas son generadores de nuestra crisis, local y mundial; pero
específicamente en El Salvador, contamos con el Bachillerato Agropecuario, el
cual es promisorio para que nuestra juventud se forme en función de ser un ente
consciente y participante de la solución en los tres grandes problemas que
enfrentamos. Primeramente con estudiar el Bachillerato Técnico Agropecuario. Ya
está entrando a un nivel de capital humano calificado técnicamente y muy
apropiado para estudiantes provenientes del área rural o sea más allá de la
frontera de la ciudad, que por lo general es el sector más difícil de
involucrarlo en el estudio de nivel medio y superior; fundamentalmente por los
conceptos de vida que se maneja en la familia del campo; donde se pretende que
el joven comience a ganarse la vida lo más temprano posible y fácilmente consigue
una actividad para sobrevivir y esa es la norma, mientras que en la ciudad como principio todas las familias se
esfuerzan porque sus hijos sigan estudiando, ya que de otra forma se
convertirían en vagos.
De tal forma
que se convierten en entes confiables en la creación de jardines eco turísticos
y granjas de autogestión o sea una bella y saludable forma de vida.
En todo este
proceso de formación viven y aprenden el concepto holístico o sea que el
hombre tiene que vivir en armonía con la
naturaleza (animales, plantas y tierra) recomendando que las plantas y animales
viven sin la necesidad del hombre y que el hombre no vive sin ellas. Por lo
tanto, no es tiempo de lamentarse y no pretendamos comprarle el futuro a los
jóvenes, si no, que debemos encausarlos para que fabriquen su futuro
sosteniblemente. Especialmente que conozca a temprana edad como producir sus
alimentos en función de un desarrollo sostenible, o sea, en función de una
agricultura con fundamentos creativos e innovadores, sin limitar sus
aspiraciones futuras como convertirse en un excelente médico, pues las plantas
y los animales son pacientes lo único que no hablan y así sucesivamente puede convertirse
en un excelente Ingeniero en cualquiera de las ramas que existen en la
actualidad y con el componente de ser autosuficiente para producir sus
alimentos y conservar el medio ambiente. Viviendo el concepto de ahorro =
Inversión, aunque sea patrono de si mismo.
Ing. Mariano Villatoro
No hay comentarios:
Publicar un comentario