sábado, 12 de agosto de 2017

BONDADES DE LAS PALMERAS



Las palmeras son nuestros abanicos o ventiladores naturales; representan el símbolo de la flora tropical encontrándose en diferentes escenarios tales como en las cascadas naturales, cascadas artificiales en corredores de carreteras, en parques, jardines, centros comerciales, en las montañas, en el desierto, en las calles y avenidas entre otros lugares apropiados para la extensa diversidad de palmeras.

El buen gusto por la decoración en todo proyecto urbanístico, turístico o centros comerciales y parques exige la presencia de hileras de palmeras o macetas fijas o móviles de acuerdo al espacio o funcionalidad del lugar. Entre las más adaptadas a nuestro medio tenemos:
la pacaya (Chamaedorea elegans) es una atractiva y pequeña palmera que además de brindarnos los beneficios ecológicos, ambientales, paisajísticos, también nos brinda su flor que es propia para elaborar alimentos nutritivos y diversificados en el arte culinaria. Además se desarrolla excelente a plena sombra.
la palmera areca (chrysalidocarpus lutescens) originaria de Madagascar, promisoria para espacios pequeños y jardineras, se desarrolla generando varios ejes que no representan riesgos para las obras en su entorno excelentes para espacios diversos; 
la palmera cola de pescado ( Caryota mitis) originaria de Burma, la estructura de las hojas brinda un delicado paisaje, crece vigorosamente y es recomendable para parques, corredores, carreteras, zonas verdes entre otros lugares; 
la palmera Miami (vietchia merrilli) originaria de Philipinas y la costa atlántica, su aspecto arqueado de sus hojas la convierten en indispensable, en un paisaje tropical es mediana con semillas en gajos rojos, nacidos en el hasta que le brindan otro atributo estético; 
la palmera Phoenix (phoenix roebelenii) originaria de Laos, es de estructura y hojas pequeñas, de lento crecimiento; 
 la palmera real. Originaria de Cuba, es de porte alto, excelente para avenidas parques y entradas a quintas; la palmera Martinica de porte mediano y robusto, originaria de Martinica y puerto rico, por sus hojas atractivas es indispensable en todo paisaje tropical. 
Bismarckia nobilis; originaria de Madagascar, con el color particular azul-celeste, que sobresale en todo paisaje, dando la sensación de ver un pedacito de cielo como plantas y sus vigorosas hojas en forma de abanico, generando una imagen espectacularmente bella, que impresiona hasta la persona más apática a la belleza.
El coquillo, es una palmerita rastrera que embellece los macizos de las esquinas, el pie de plantas grandes, ribera en cascada, sus hojas funcionan como veletas que con suaves vientos son accionadas, dándole al entorno una sensación de vida, belleza y frescura. En el tronco produce ramos de florecillas amarillas, atractivas y excelentes melíferas, estas palmeritas llamadas coquillos son apropiadas para hacer macizos en el tronco de árboles altos, en jardineras fijas, en áreas con sombra, en interiores aunque también funcionan a pleno sol. Son las palmeras excelentes para formar setos en los corredores de los senderos o en linderos de las aceras por su sensibilidad al viento y romper las termales, muy parecida a la licuala.
La palmera del viajero. (Ravenala madagascariensis) es una de las palmeras más impresionantes, por el tamaño y forma de distribución de las hojas, formando un perfecto abanico natural y muy gigantesco, la forma de sus hojas parecen de huerta lo que provoca cuestionantes al que las mira.
Además tenemos Cica Revoluta, Cica Zamia y los tradicionales cocoteros; que son parte de las bondadosas palmeras que se dan excelentemente en nuestro medio.
En general las palmeras son plantas de más fácil manejo por su estructura foliar y radicular, con un poco de estrategia pueden trasladarse de lugar y mantenerse muy atractivas, generando microclimas agradables al romper las termales con el movimiento de sus hojas, especialmente por carecer de ramas rígidas que tienen los árboles.


Ing. Mariano Villatoro.

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