Sembrando árboles fortalecemos las fuentes de agua, porque los árboles
son los canales naturales que tiene el agua lluvia para infiltrarse al subsuelo y evitar la crisis por falta de agua potable.
La ganadería es una actividad ancestral y sigue siendo el sueño de muchísimas personas y el ganado se
llama "ganado porque es para ganar" pero hay que cuidarlo. Los avances en la genética
ha hecho posible de cortar con diversas
razas apropiadas para cada rubro que se desee explotar en determinada región
geográfica y los avances tecnológicos facilitan el procesamiento de los
diversos productos, sin importar que sea ganado de leche o de carne,
garantizando la calidad y eficiencia del proceso. Pero el mayor problema para
manejar el ganado es su alimentación, sin importar que lo hagamos en forma
intensiva, semi-intensiva o extensiva; recordemos que el ganado come todos los
días, sin importar que sea día laboral o festivo. Convirtiéndose en un flujo continúo
del pasivo de nuestros bolsillos, si alimentamos a base de concentrados
obtenidos en los agro servicios y por lo
tanto, una solución oportuna es aprovechar árboles forrajeros, que garantizan
más del 22% de proteína en crudo, tal como: morro, caulote, chaya, clavelón,
carreto, nim, butea, la Leucaena, el Pito y el Madrecacao. La forma más fácil
de manejar cultivares de plantas forrajeras es sembrando las plantas en el
potrero, en surcos a una distancia de dos metros entre plantas y tres metros entre surco ó a la densidad
conveniente según la forma de aprovecharla, cortando los brotones o dejando que
el ganado ramonee en el potrero. Lo ideal es sembrar intercalados en
proporciones iguales de Leucaena, Butea y Madrecacao o sea al 33% de cada uno y
el costo en alimentos fácilmente se reducirá en un significativo
porcentaje y además estará evitando que
el terreno se erosione y a la ves se logra que el agua lluvia se infiltre al
sub-suelo a través de los troncos, por que una altura recomendable de cada
tronco es de 50 a 60 centímetros, tanto por efectos prácticos para
que el ganado ramonee los rebrotes como para aprovechar ascenso del agua en los
tejidos del árbol además es recomendable el Carreto, especialmente en terrenos
arcillosos por su fijación de nitrógeno y agradable sombra que proporciona para
que el ganado re mastique, especialmente por que el Carreto o cenicero es el
fruto que se aprovecha como bocadillo del ganado, también el fruto del morro es
una alternativa apropiada; para los peores terrenos cada una de estas especies
se desarrollan excelentemente, entonces a sembrar árboles forrajeros es la
solución para disminuir costos en la
ganadería y usar la creatividad volviendo eficientes econometricamente y biométricamente la ganadería en El
Salvador.
Evitando ser victima del cambio climático como esta pasando en el oriente
del país y la parte sur oriental de honduras que por la sequía extrema no
funciono los cultivares de maíz y otros cereales, caso similar es el exceso de
lluvia que por inundaciones se mueren los cultivares para pasto (guate).
Mientras que los arboles de Leucaena, pito, butea, morro, madrecacao, clavelón,
morera, papaturro, Carreto, chaya, entre otras, tenemos garantizado que
soportan toda clase de sequia. Además le forman microclimas agradables,
saludables y recordemos que las vacas son rumiantes y cuando re mastican el
bocado les gusta estar a la sombra de un árbol y no deshidratándose a puro sol.
Ing. Mariano
Villatoro
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