sábado, 12 de noviembre de 2016

BACHILLERATO AGROPECUARIO DEL INSTITUTO SAN ANDRES



Por la seguridad alimentaria, conservación Ecológica y la formación del capital humano”

La realidad es que El Salvador es tan pequeño, que no es viable hacer los cultivares y la ganadería de forma extensiva empíricamente, es necesario manejarlos en forma técnica  e intensiva y además EL Salvador es tan pobre que no podemos comprar todos los alimentos en otros países, por lo tanto, debemos combinar la producción local y  procesamientos  de los bienes y servicios del Agro. Coherente con esta realidad el Instituto San Andres brinda alternativas viables, coherentes y factibles a todos los jóvenes que hayan terminado noveno grado en sus Bachilleratos: Agropecuario (alimentación y agrosilvopastoril), Turismo (Agriculturismo, paisajismo ecológico), Comercial (ventas y procesamientos) y el Bachillerato en Salud (buenas prácticas y primeros auxilios).

El Instituto San Andres situado en el Área Rural, con instalaciones propias y con el record de canalizar becas al exterior a centros de estudio de excelente prestigio  a nivel regional y mundial, tales como: El Zamorano, La EARTH, La ECAG, Instituto Simón Bolívar, Universidades de EE.UU., Taiwán, Japón, Alemania, España, y Canadá, entre otras prestigiosos centros educativos y efectuar convenios  con fundaciones, alcaldías y empresas privadas para patrocinar  estudiantes en sus Bachilleratos. Todo en función de brindar alternativas promisorias para jóvenes que salen de noveno grado tanto del área rural como urbano.
Como la mística del Instituto San Andres es aprender haciendo, produciendo y comercializando. De tal forma que los estudiantes se familiarizan con fundamentos  teóricos y prácticos, tales como :  Que en un metro cuadrado se puede desarrollar 12 pollos en 6 semanas pesando 3.5 lbs c/u; que una coneja al aparearse al mes tienen el parto y se destetan  a los 25 días y a los 90 días están listos para el destace y genera una carne ideal para todas las edades; que la densidad recomendada para sembrar forestales es 1750 arb/mz asea 2m x 2m; que existen plantas apropiadas para   sombra y otras para el sol; que los macronutrientes de toda plantas son el nitrógeno, fosforo y potasio; que las plantas son las máquinas  de darnos oxígeno y son los canales naturales para que el agua lluvia se infiltre al subsuelo, que sembrar árboles es evitar el cambio climático, entre otra infinidad de fundamentos que bien podemos afirmar que el Instituto  San Andres es una ruta de esperanza para que todo joven logre “ser alguien”.
La expresión que mejor encierra el espíritu o visión de todo joven en la búsqueda de su autorrealización es “Quiero ser alguien”. Nuestra juventud como la mayoría de las sociedades en desarrollo, es una combinación ambigua de contrastes en su dinámica existencial: pobreza, riqueza, orden e irregularidad, continuidad e inestabilidad, integración y desintegración, paz y frustración. Propio de una sociedad que sobrevive en el espacio vacío situado entre un mundo que está acabando y con mínima compatibilidad con el mundo moderno viviendo con los últimos avances tecnológicos y capacitados para producir en la época feudal con sus habitantes atrapados en el dilema de lo que es y lo que debe ser. Situando a los planificadores y a equivocados líderes que tienen acceso a las políticas a seguir en un marco cuestionable.
Generalmente se preguntan por cambios en el estilo de vida ya sea efectuando desde el exterior o una visión especifica en función de un interés gremial que justifican defender el interés macro de la problemática aunque realmente no represente la verdadera aspiración de las nuevas generaciones.
Específicamente en El Salvador todo joven que logra llegar hasta noveno grado en la frontera para estudiar bachillerato o sea educación media, el dilema de la mayoría es continuar estudiando o trabajar y algunos pretenden estudiar y trabajar, otros a como dé lugar irse para Estados Unidos en busca del sueño americano. Todo en función de “ser alguien”, aunque el método no esté claro. Pero si es evidente la prisa por alcanzar su idea de “ser alguien”. Lo preocupante es lo que el espectro social les ofrece por una parte familias con bajos ingresos, costo de vida incluyéndole por supuesto necesidades fabricadas como teléfonos, celulares, televisores, internet, entre otros rubros innecesarios pero que los queremos tener, que vuelven altos los costos de vida, situación difícil de digerir por una mente adolescente y creativa, obligándolos a tomar falsas opciones para lograr su autorrealización, algunos se emplean en la maquila, otros en agencias de seguridad privada y más peligroso aun es el creciente mercado de empleo en centros de entretenimiento para adultos, que lo importante es tener menos de 20 años y los más sensibles se convierten en drogadictos o maras que se han proliferado escalofriantemente en todos los rincones del país.  Pero teniendo fe y esperanza podemos viabilizar opciones trascendentales para nuestra juventud que le garantice su autorrealización, aunque sea el camino más largo y lleno de limitaciones a corto plazo, pero pone a prueba, su disciplina, inteligencia y autoestima.
El Vivero San Andres brinda asesoría gratis para realizar los diferentes rubros involucrados en este artículo.
ING. MARIANO VILLATORO

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