“Proteger la
naturaleza no es ir contra el progreso”
Todo país
logra su desarrollo en función de su calidad de conectividad en carreteras,
electricidad y telefonía, entre otros factores. Los corredores de las carreteras
deben de cuidarse, embelleciéndolos con atractivos arbustos, que generan un
paisaje agradable, saludable y seguro. Todo árbol absorbe el CO2 generado por
la fricción de las llantas con el pavimento, quedándose con el carbono y
liberando el oxígeno que respiramos, toda cobertura vegetal evita la erosión,
los deslaves y permiten infiltrar el agua lluvia al subsuelo y si es verano
evitan la polvazón que se genera en superficies deforestadas, además las plantas
rompen las termales generadas por el tráfico. Entre estos bondadosos arbustos
tenemos: veraneras, megakepasma, cordalina, dracaena fragans, izote, tumbergia Erectus,
Acalipha, Odontonema, Duranta limón, narcisos, jupiter de jardín, vetiver, mano
de león, poto, philodendro, Brunfelsia, plumeria, clivia, helicondias,
jacobinas, Solanum, entre otras bondadosas plantas, que no requieren gran
cuidado, pero que fortalecen el turismo y sobre todo evitaría que se
establezcan negocios y viviendas si todos sabemos que toda carretera debe tener
sus laterales o corredores de protección y los reglamentos como el de la
carretera panamericana prohíbe el establecimiento de negocios y construcciones
en sus corredores.
Estos arbustos
son perennifolios de atractiva floración, follaje, resistentes a las sequias y
a los temporales con gran capacidad de rebrotes y algunos de ellos producen
agradables frutos. De tal forma que cultivares de estas bondadosas especies
convertirían un actual problema en una solución potencializadora del turismo
local e internacional, fortaleciendo implícitamente la fauna especialmente de
aves, abejas y mariposas; elementos polinizadores que generan la mayoría de
frutas que consumimos, que en resumen convertir las carreteras en paseos
agradables de visitar, por ejemplo transitar entre unas 1,000 plantas de
Megakepasma, otras 1,000 plantas de Brunfelsia, otros 1,000 arbustos de Narcisos;
entre otras 50 especies apropiadas que el Vivero San Andrés esta preparando
para este megaproyecto en unión con actores visionarios, ONG y empresas con
alto contenido de Responsabilidad Social Empresarial (RSE)
Esperando
entrar en este promisorio proyecto a las alcaldías, comunidades, clubs de
servicios, Iglesias, Escuelas, Colegios, Gremiales, Embajadas, entre otros
actores de la calidad de vida de los salvadoreños actuales y futuras
generaciones. Todo esto apadrinado por los medios de comunicación. Aclarando
que este proyecto es un modelo de respuesta al impacto ambiental, el cual no es
un producto terminado, si no un seguimiento por mejorar la calidad de vida y
hay espacio para todos los salvadoreños y extranjeros sin distinción de sexo,
religión, edad, nivel académico, económico, ni político.
El Vivero San
Andrés esta en la disponibilidad de brindar un descuento del 20% de sus
accesibles precios y regalar la asesoría para cultivares de costa, media altura
y estricta altura.
Ing. Mariano Villatoro
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