“Además de ser un freno al cambio climático “
Un
bosque contemplativo en El Salvador debemos entender a cultivares de especies
emblemáticas por su significación histórica, que con el correr del tiempo se
clasifican como nativas en extinción e implícitamente la desaparición de la
fauna que constituían los ecosistemas regionales de Mesoamérica y eliminando
los nichos ecológicos ancestrales que nuestros abuelos vivieron y que serán
dulces historias para nuestros nietos y demás generaciones. Afortunadamente en
el país esta surgiendo el concepto de vida atravez del régimen de condominios
en los cuales se destinan áreas de reserva natural de áreas considerables en
tamaño y de topografía generalmente pronunciadas que son exelentes para
establecer un bosque contemplativo para disfrutarlo y aprovechar las múltiples
bondades que nos regala el reino vegetal en función de mejorar nuestra calidad
de vida. Seria una fabrica de germoplasma convirtiéndose en orgullo riqueza de los habitantes de la comunidad,
como generadores de un eslabón encadenando la historia de tal forma que se
convertiría además de contemplativo en unidad de estudios e investigación de
nuestra historia y fuente esencial de la medicina genérica y hogar de muchas
especies animales que generaban las posibilidades existenciales en nuestra
región. Todos sabemos que nuestra región tropical es la región del planeta de
mayor diversidad biológica del planeta tierra y la historia no se compra se
escribe en cada nanosegundo y establecer un bosque contemplativo, la comunidad que
lo ejecute se convertirá en un tanque filosófico y creador de los fundamentos
históricos. Un bosque contemplativo le brindará las bondades que todo humano de
otras regiones del planeta desean conocer como algo exclusivo del planeta
tierra.
Considero
que es suficientemente representativo cultivar 20 plantas de cada especie
distribuidas de tal forma que el área sea accesible y construir senderos en
plazuelas para circular y descansar sin
importar la topografía, recordando que el concepto de condominio es la mejor idea de un concepto de vivienda
que no necesariamente tiene que ser plano el terreno, pero que familias creen
que eso es agradable permitiendo crear comunidades con gente creativa y
emprendedora en busca de una mejor calidad de vida, quienes están convencidos
que la vida no es un ensayo es realidad por lo tanto recomiendo sembrar 20
especies de cada una, tales como: Bálsamo, Chaya, Quina, Guachipilín, Bario,
Butea, Pito, Cedro, Caoba, Carreto, cerezo, terminalia volador, terminalia
africana, pepetos , Cortes, Funera, Copinol, Chaperno, Leucaena, Maquilishuat,
cortez blanco, cortez negro, plumería, Pepeto, Manzana rosa, Morro, Ojushte,
Tempisque, Quebracho, San Andrés, entre otras bondadosas plantas. Y como
sotobosque las Alocacias.
Otro
ambiente son los frutales rústicos que con una mínima inversión tenemos un
rodal frutícola: Marañón, Nance, Paterno, Arrayan entre otros.
Además
podemos establecer un bosque paisajístico de especies autóctonas y especies totalmente
adaptadas a nuestro medio o sea arboles que dan flor y se auto propagan sin
regar ni fertilizar: Júpiter, Megakepasma, Llama del bosque, carreto entre
otros.
Simultáneamente
establecer los sotobosques y plantas especiales para setos de cobertura y
sombra, mínimo mantenimiento: Dracaenas, Senciberia, Crotos, Tenantas,
Aglonemas, Sultanas. En el vivero San Andres se le brinda asesoría gratis para
variedad de cultivares Tel. 2305-2306, 2305-0871, vivero.sanandres2@gmail.com.
Ing. Mariano Villatoro
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