En
el manejo de colmenas productoras de miel es importantísimo la participación de
las plantas melíferas, convirtiéndose en las fuentes de las mieles
alimenticias, saborizantes, medicinales y bastión fundamental de la
agroindustrias alimenticia, cosmética y medicinal. Dependiendo del tipo de
néctares que recolectan las abejitas, así será la calidad de la miel que se
produce, diferenciándose por el color, sabor, textura y propiedades especificas
de cada miel en función de la región que alberga la colmena. Por lo tanto es
fácil obtener la miel que deseamos o nos pide el mercado partiendo de la
vegetación de la cuenca donde colocamos las colmenas; para lo cual debemos
sembrar las especies forestales que proveen los ingredientes especiales al
néctar que recolectan las abejas y además estaremos enriqueciendo
ecológicamente la cuenca evitando la erosión, permitiendo la infiltración del
agua al subsuelo y dinamizando las termales de la maquinaria que constituye
toda cuenca hidrográfica o sea las máximas unidades de biodiversidades en el
trópico. Un ejemplo es el realizado por la especialista Holandesa Marike, quien
en la búsqueda de generar una miel especial, en El Salvador, primeramente se ha
dedicado a plantea cientos de árboles de
las siguientes especies, las cuales se
las produjo el Vivero San Andrés.
Acacia angustissima
(guaje); Andira inermis (almendro de rio); Bixa orellana (achiote); Bursera
simaruba (jiote); Byrsonima erassifolia (nance); Calycophyllum (Salamo);Cederla
orodata (cedro); Cochlos permun vitafolium( tecomatuche); Cordia alliodora (
laurel); Croto reflexifolia (copalchi); Cliricilia sepium (madrecacao); Inga
vera (paterno); Persea americana (aguacate); Pithecelobium dulee (mangollano);
Psidium guajava (guayaba); Spondias purpurea ( jcoote); Tabebuia rosea (
maquilishuat); Trichilia havanensi ( barrechorno).
Este es un caso
especifico, pero así podemos influir en el tipo de miel a obtener