Ante una crisis surge la
oportunidad de superación.
Ecológicamente hablando, El
Salvador vive y se acelera en la crisis ecológica, como en tantas otras
situaciones, y este es el momento más oportuno del año, el inicio del invierno,
para que unamos esfuerzos de realizar cultivares de plantas, y especialmente
reforestar con especies forestales y frutales rústicos, sean especies que si
las sembramos en los meses de mayo, junio o julio se desarrollaran
perfectamente, sin necesidad de darles mantenimiento, especialmente de riego en
el verano; como todos sabemos, o debemos saber, todo árbol que sembramos se
convierte en una máquina de hacer oxígeno y reservorio de carbono, porque todo
árbol respira CO2 absorbiendo el carbono y liberan el oxígeno que
respiramos; toda planta es una fábrica de agua, puesto que toda planta es el
canal natural que tiene el agua lluvia para infiltrarse en el subsuelo para
luego surgir como manantiales; las raíces de los árboles son los clavos que
sostienen la tierra, de esta forma se evita la erosión o cáncer del suelo
agrícola, los árboles también rompen las termales, generando agradables
microclimas y atractivos paisajes, de igual forma todo árbol se convierte en la
casa y el comedor de la vida silvestre, especialmente las aves. La comunidad
del Instituto San Andrés y el Vivero San Andrés han iniciado este año una
campaña de facilitar los programas de reforestación, ofreciendo cantidad,
variedad y precios simbólicos de diez centavos cada ejemplar, para que no haya
justificación y que diga “yo quería, pero no encontré variedad ni cantidad” o
“las plantas son muy caras” esas barreras ya no existen con esta campaña
emprendida por la comunidad del Vivero San Andrés, como institución privada y
sin ayuda externa, pública o privada; la campaña la iniciamos el día de la
tierra (22/04/2017) y que ha sido un éxito, por lo que continuaremos con la
idea de aprovechar los primeros meses del invierno y cumplir con éxito el día
del medio ambiente (05/06/2017) y lo que vendría a fortalecer es que los
cooperantes nacionales y extranjero financien proyectos de reforestación en
diferentes lugares del país en los casos de
“diciendo y haciendo”, evitando financiar charlas filosóficas y los RSE
de las empresas deben enfocar esfuerzos en mejorar el entorno reforestando;
coordinando o financiando a ONGs o comunidades con deseos de fortalecer la
ecología, porque la escasez de dinero abunda en las personas con espíritu del
voluntariado. Resumiendo podemos expresar que:
·
Los árboles son las máquinas de hacer oxígeno.
·
Los arboles le dan belleza al entorno.
·
La ecología es un buen negocio, es mejor venderle a
gente saludable que a gente enferma.
·
Los cooperantes de países no tropicales deben
ayudarnos, porque el movimiento de rotación de la tierra (30 km/s) les enviemos
oxígeno y no gases tóxicos.
·
Un bosque es vida y un desierto es muerte.
·
Sembrar árboles es una experiencia religiosa, pues,
le dará oxígeno a todo prójimo.
·
Las plantas son fuentes de alimentos, medicinas y
materias primas.
·
El vivero San Andrés le ofrece más de 2, 000,000
árboles y asesoría gratis.
Por lo tanto, no hay
excusas para ignorar o desaprovechar esta oportunidad, recordemos que las
plantas en el bosque nacen y crecen solas, entonces con nuestra ayuda será un éxito,
diciendo y haciendo, es la alternativa y evitar la ruta del alto parlamento.
Entonces sembremos árboles apropiados ya, y evitamos los pleitos por escasez de
agua.
ING. MARIANO VILLATORO
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