sábado, 29 de abril de 2017

Al oído de los cooperantes y RSE




Ante una crisis surge la oportunidad de superación.
Ecológicamente hablando, El Salvador vive y se acelera en la crisis ecológica, como en tantas otras situaciones, y este es el momento más oportuno del año, el inicio del invierno, para que unamos esfuerzos de realizar cultivares de plantas, y especialmente reforestar con especies forestales y frutales rústicos, sean especies que si las sembramos en los meses de mayo, junio o julio se desarrollaran perfectamente, sin necesidad de darles mantenimiento, especialmente de riego en el verano; como todos sabemos, o debemos saber, todo árbol que sembramos se convierte en una máquina de hacer oxígeno y reservorio de carbono, porque todo árbol respira CO2 absorbiendo el carbono y liberan el oxígeno que respiramos; toda planta es una fábrica de agua, puesto que toda planta es el canal natural que tiene el agua lluvia para infiltrarse en el subsuelo para luego surgir como manantiales; las raíces de los árboles son los clavos que sostienen la tierra, de esta forma se evita la erosión o cáncer del suelo agrícola, los árboles también rompen las termales, generando agradables microclimas y atractivos paisajes, de igual forma todo árbol se convierte en la casa y el comedor de la vida silvestre, especialmente las aves. La comunidad del Instituto San Andrés y el Vivero San Andrés han iniciado este año una campaña de facilitar los programas de reforestación, ofreciendo cantidad, variedad y precios simbólicos de diez centavos cada ejemplar, para que no haya justificación y que diga “yo quería, pero no encontré variedad ni cantidad” o “las plantas son muy caras” esas barreras ya no existen con esta campaña emprendida por la comunidad del Vivero San Andrés, como institución privada y sin ayuda externa, pública o privada; la campaña la iniciamos el día de la tierra (22/04/2017) y que ha sido un éxito, por lo que continuaremos con la idea de aprovechar los primeros meses del invierno y cumplir con éxito el día del medio ambiente (05/06/2017) y lo que vendría a fortalecer es que los cooperantes nacionales y extranjero financien proyectos de reforestación en diferentes lugares del país en los casos de  “diciendo y haciendo”, evitando financiar charlas filosóficas y los RSE de las empresas deben enfocar esfuerzos en mejorar el entorno reforestando; coordinando o financiando a ONGs o comunidades con deseos de fortalecer la ecología, porque la escasez de dinero abunda en las personas con espíritu del voluntariado. Resumiendo podemos expresar que:
·        Un manto de agua se hace por  bosques y no por decretos.
·        Los árboles son las máquinas de hacer oxígeno.
·        Los arboles le dan belleza al entorno.
·        La ecología es un buen negocio, es mejor venderle a gente saludable que a gente enferma.
·        Los cooperantes de países no tropicales deben ayudarnos, porque el movimiento de rotación de la tierra (30 km/s) les enviemos oxígeno y no gases tóxicos.
·        Un bosque es vida y un desierto es muerte.
·        Sembrar árboles es una experiencia religiosa, pues, le dará oxígeno a todo prójimo.
·        Las plantas son fuentes de alimentos, medicinas y materias primas.
·        El vivero San Andrés le ofrece más de 2, 000,000 árboles y asesoría gratis.
Por lo tanto, no hay excusas para ignorar o desaprovechar esta oportunidad, recordemos que las plantas en el bosque nacen y crecen solas, entonces con nuestra ayuda será un éxito, diciendo y haciendo, es la alternativa y evitar la ruta del alto parlamento. Entonces sembremos árboles apropiados ya, y evitamos los pleitos por escasez de agua.
  

ING. MARIANO VILLATORO

No hay comentarios:

Publicar un comentario