sábado, 20 de febrero de 2016

La Teca y el Volador Maderas Promisorias


"La demanda siempre será mayor que la oferta"

En tiempos de crisis, surgen alternativas promisorias y una de ellas es invertir en cultivares de forestales con fines de obtener como producto final madera de uso industrial. Dos especies maderables de crecimiento rápido y uso múltiple y prototipo de la flora latifoliada tropical son la teca y el volador, los cuales demandan poca inversión inicial y garantizan la generación de ingresos a corto tiempo, brindándonos productos de los raleos del cultivar a partir de los tres a cuatro años; para satisfacer la demanda de madera para mangos de herramientas, tacones de zapatos, palillos para dientes, tutores para cultivares de hortalizas, insumos para las artesanías y especialmente dándole un valor agregado a toda la propiedad del área rural, desde mejorar el suelo hasta los conceptos mas sofisticados de los servicios y bienes ambientales.
Teniendo en cuanta que la teca e caducifolia y el volador es perennifolio, se recomienda cultivares convinando la teca con el volador. El Volador es un árbol noble  que genera enormes contrafuertes especiales para detener la erosión y le permite soportar hasta los más fuertes vientos que surgen en ciertas épocas y estas dos bondadosas especies se plantan a 2mx2m o sea 2500 árboles por hectárea o el equivalente de 1750 árboles por manzana. De tal forma que se aprovecha al máximo el efecto del fototropismo, logrando fustes de 10 a 12 metros a corto tiempo y luego realizar los raleos adecuados para generar el crecimiento en grosor o diámetro de los árboles restantes. Otra ventaja de esta densidad es que estas dos especies se auto podan y auto limpian disminuyendo los costos de mantenimiento. En honduras se esta realizando un proyecto propiedad de empresarios visionarios quienes están realizando una plantación se 5000 hectáreas de teca dirigido por expertos Israelitas manejando el cultivar con ferti-riego en terrenos franco-arenosos con una profundidad mínima de 9 metros. La meta es recuperar cuatrocientos mil dólares por hectárea ($400,000.00 /ha) en 16 años y manejando adecuadamente se repetirá por muchos años mas.
En El Salvador no tenemos grandes extensiones de terreno que sean ideales, entonces debemos cultivar en las áreas disponibles y fortalecer la creatividad para ampliar el uso de los sucedáneos que tanto la teca como el volador nos puedan brindar.
En cuanto al concepto de certificación de la semilla generadora de plantas en relación a la teca podemos sostener que es importante pero como los primeros cultivares no son ancestrales y se trajeron de la indica, Barma y Australia semilla seleccionada, aun la de generación no es un parámetro determinante, claro debe cosecharse la semilla de árboles cuyo fenotipo sea promisorio y en cuanto al volador es una riqueza de nuestra flora que solo espera que obtengamos sus bondades entre ellas beneficio económicos difícilmente superadas por otro rubro, teniendo en cuenta que una vez el árbol tenga el porte suficiente para aprovecharlo no venderlo en pie, sino, darle un valor agregado convirtiéndolo en elementos acabados para su uso final. Por ejemplo elaborando elementos estructurales para las viviendas diseñadas bajo el concepto bioclimático para la estructura de techos y otras estructuras apropiadas para los proyectos ecoturisticos.
Lo importante es lograr una bondadosa alternativa a la crisis haciendo inversiones bajas y al cabo de unos cuantos años que la crisis pasa usted pueda disponer de una fuente financiera que el que solo se lamenta, tendrá mas motivos de lamentarse, al observar que usted esta cosechando un producto que sin dudarlo lleva unos cuantos años pero que es apetecido.
Si usted cree que no sabe nada de manejar cultivares de forestales, solo tenga en cuenta que las plantas existieron felizmente antes que los humanos y este tipo de cultivar forestal; antes hoy y en el futuro se nutren de los mismos seis macronutrientes: del aire el oxigeno, el carbono y el hidrogeno y del suelo el nitrógeno, fósforo y potasio; sumándole algunos elementos secundarios. Para logar su feliz desarrollo.                              
     
                  

Ing. Mariano Villatoro

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