sábado, 23 de enero de 2016

PROTEJAMOS NUESTROS BOSQUES


Una forma efectiva y segura de paliar el cambio climático es fortaleciendo nuestros bosques con especies autóctonas y bondadosas especies que se han adaptado perfectamente a nuestro ecosistema. De nuestra valoración de prioridades depende el seguir teniendo esos pulmones naturales llamados bosques y fortalecer las cadenas existenciales de la fauna y flora nativa y migratoria, además de evitar la erosión y fabricar agua como reservorio. Resultando encomiable los proyectos de OIRSA, CATIE, SALVANATURA, UNES, entre otros organismos que apoyan este tipo de proyectos. Por lo tanto siempre existen grandes tesoros a la vista, pero que muchos no pueden ver y uno de ellos es lo promisorio de la flora autóctona que fomenta un círculo virtuoso.
Una de las mayores riquezas que la naturaleza nos brinda a los salvadoreños es la biodiversidad existente en el trópico y especialmente las múltiples especies de la flora consideradas como autóctonas. Las cuales solo esperan que las apreciemos, manejemos y multipliquemos en función de nuestra creatividad y necesidad. Las especies autóctonas son propias de estas regiones y de mayor capacidad de sobrevivencia en las diferentes situaciones de tierra, topografía y clima, a diferencia de las especies exóticas o traídas de otras regiones que con un pequeño desbalance de precipitación anual o temperatura mueren. Ahora bien las bondades de la flora autóctona nos permite establecer estampas propias de nuestra naturaleza tropical, con la garantía  de retornar la fauna silvestre a nuestros ambientes autóctonos de la vida más allá de la ciudad. Entre estas bondadosas especies tenemos: el Ojushte, el cacao, el Chaperno, el quebracho, el matasano, la caliandra, el Pacun, el mamoncillo, papaturro, san andres, jacaranda, el zapotillo, el mangollano, el achiote, la alocacia, los Philodendros, la pacaya, el suncuyo, el memble, la funera, el morro, el madrecacao, la leucaena, el paterno, el pepeto, el marañón, el nance, el aceituno, la plumería, el manzano rosa, la guayaba, el arrayán, el volador, el palo colorado, el carreto, el guanabo, el bario, el Maquilishuat, el nacaspilo entre otras infinidad de especies autóctonas o que por su adaptabilidad excelente a nuestro medio o sea Mesoamérica son bastiones para cultivarlas en forma decorativa que atraerán a los turistas extranjeros del primer mundo para apreciar las estampas de flora, fauna y costumbres inmersos en el ambiente mesoamericano. Solo basta plantar adecuadamente sectores de un pequeño terreno de nuestros bosques tal como el parque Walter Thilo Deininger con senderos funcionalmente  conectados con pequeñas  glorietas y bordeados  de heliconias, helechos, de chaya, quina, quequeisque  entre otras bondadosas especies autóctonas que brindan belleza, alimento, maderas, floraciones y follajes únicos, además de brindarnos oxigeno, filtración del agua lluvia al subsuelo, absorción de carbono y evitar en general el recalentamiento del planeta. Pero aun mas importante es que la ejecución de estos proyectos en terrenos aparentemente inservibles  se puede convertir en una  floreciente fuente de ingresos invaluables como agua, salud etc,  para muchos es fabricar su propia jubilación en armonía con la naturaleza y la existencialidad  de la raza humana en el planeta y si comienza con plantas autóctonas el éxito está asegurado y paulatinamente puede incorporarle plantas exóticas que el sistema exija para darle un toque universal al sistema de sitios trascendentes  o referentes en el país  y la región mesoamericana.
Si se siembran las fuentes de alimentos de las aves  ellas regresaran y se multiplicaran  en su granja  o finca ecológica, las bromelias y las orquídeas se multiplicaran en los quebrachos, ceibas, morros o carretos; el tepezcuintle se encontrara  con sus manjares si encuentra semillas de matasano, ojushte y así sucesivamente todos los actores de la fauna y flora autóctona se multiplicaran y usted se sentirá realizado. No lo dude!!!
El vivero San Andres, brinda asesoría gratis y vende arbolitos al costo a todo proyecto de conservar nuestros bosques tel. 2305-2306 ( vivero.sanandres2@gmail.com )




Ing. Mariano Villatoro

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