En tiempos de calor, las plantas son
ventiladores naturales. El destino favorito de los salvadoreños para las
próximas vacaciones de Semana Santa es la playa y quienes tienen ranchos es deseable que establezcan un paisaje
tropical costero con las plantas apropiadas, generando jardines creativos con
plantas ornamentales, forestales o frutales, distribuido de tal forma que
generen un ambiente, agradable, saludable y vistoso. Para lo cual es febrero y
marzo los meses indicados para sembrar las plantitas y cuando llegue la Semana Santa esté convertido en un
exclusivo vergel o jardín acogedor.
Una forma práctica y
efectiva que todos podemos colaborar en disminuir los efectos del
recalentamiento del planeta es sembrando plantas, especialmente árboles, los
cuales absorben el CO2, transformando el carbono en glucosa y liberando el
oxígeno o sea convirtiéndose en nuestras máquinas de producir oxígeno y reservorio de carbono.
Lo importante es
sembrar especies apropiadas a cada zona, para evitar el inconveniente de
fracasar o tener un mal resultado. Gracias a Dios, vivimos en el trópico,
región del planeta con la mayor biodiversidad y con un universo de plantas suficientes para todos los gustos y
diferentes fines en función de sus bondades. Únicamente dejemos desarrollar
nuestra creatividad y realizando la combinación adecuada de plantas
ornamentales, frutales y forestales, podemos lograr un ambiente confortable,
atractivo y saludable, recordemos que siempre podemos encontrar la planta
apropiada para cada lugar y finalidad que deseamos. Entre algunas especies ornamentales recomendables para
la playa tenemos: Crotos, ixoras, veraneras, Brunfelsia,
pyrostegia, cordalyne, palmeras, dracaenas, mirtos, philodendro, Sheflera,
Musaenda, Ginger, entre otras bondadosas plantitas y entre los frutales
tenemos: Cocoteros, marañón
común, marañón japonés, nance, arrayán, naranja valencia, limoneros, cacao,
carao, carambola, achiote, tamarindo, morro, mango, guayabo, trompillo, entre
otros. Los forestales es enorme la disponibilidad, pero en este caso
recomendamos los que sobresalen por su
floración o atractivo follaje; maquilishuat, cortes blanco, cerezo, nim,
bauhinia, gravileo, peruviana, plumería, árbol de fuego, jacaranda, llama del
bosque, palmeras, almendros, mangollano, ámate, ficus, volador, san andrés,
polyalta, ojushte, bario, flor amarilla, madre cacao, butea, entre otras
bondadosas plantas. Recordemos que la calidad de vida de las
actuales y futuras generaciones es nuestra
responsabilidad histórica y la
naturaleza trabaja en función de causa y efecto. Además los trascendente en nuestras vidas es que seamos parte de la
solución del problema existencial y darnos el chance de aportar algo en función
de mejorar el ecosistema terrestre. Realmente
un placer del primer mundo es rodearse de plantas y en el trópico es un
lujo que fácilmente se logra, por la diversidad de especies que tenemos y todo
árbol es fuente de muchas bondades tales
como; generar microclimas agradables al romper los termales, permiten infiltrar
el agua al subsuelo, algunos dan frutas, otros
maderas y belleza con su floración y follaje, además de producir oxigeno
y secuestrar carbono.
La playa es un
destino de vacación y podemos complementarlo con la siembra de vegetación y si
tenemos árboles grandes es fácil elaborar estampas tropicales sembrándoles mano
de león a pie de cada árbol y genera una sensación de frescura.
Tips: “Si
vas de invitado a un rancho regala una Ixora”
Ing. Mariano Villatoro