La agricultura
es creatividad, innovación y emprendedurismo, no es solo la Cuma y el azadón.
En la
actualidad podemos visualizar tres
grandes problemas que enfrentamos y que se convierten en el reto a superar o
evitar que nos deprima son: la seguridad alimentaria, la degradación ecológica
y la formación de capital humano. Estos tres problemas son generadores de nuestra crisis, local y mundial; pero
específicamente en El Salvador, contamos con el Bachillerato Agropecuario, el
cual es promisorio para que nuestra juventud se forme en función de ser un ente
consciente y participante de la solución en los tres grandes problemas que
enfrentamos. Primeramente con estudiar el Bachillerato Técnico Agropecuario. Ya
está entrando a un nivel de capital humano calificado técnicamente y muy
apropiado para estudiantes provenientes del área rural o sea más allá de la
frontera de la ciudad, que por lo general es el sector más difícil de
involucrarlo en el estudio de nivel medio y superior; fundamentalmente por los
conceptos de vida que se maneja en la familia del campo; donde se pretende que
el joven comience a ganarse la vida lo más temprano posible y fácilmente consigue
una actividad para sobrevivir y esa es la norma, mientras que en la ciudad como principio todas las familias se
esfuerzan porque sus hijos sigan estudiando, ya que de otra forma se
convertirían en vagos.

Mientras que
en el Bachillerato Agropecuario se les imparte las materias de ciencias que el
plan de estudio exige para todos los bachilleratos y además se les imparte la
parte técnica en la cual aprenden sistemáticamente los fundamentos para
producir alimentos de origen animal y vegetal; manejando granjas de pollos,
conejos, patos, gallinas, cerdos y ganadería,
desde la profilaxis, alimentación, ambientación y procesamiento del
producto al mercado para consumo o como materia prima para la industria de la
alimentación, por ejemplo estudian y practican fundamentos esenciales para el
establecimiento , manejo, procesamiento y distribución de una granja integrada
de autogestión y eso por el estilo en
esa etapa de 14 a
17 años crea una capacidad eficiente en
la producción de alimentos que nunca los
olvidara el resto de su vida y en el área de las plantas es otro horizonte que
el estudiante del Bachillerato Agropecuario llega a dominar los fundamentos de los frutales,
forestales ornamentales y hortalizas de
una forma tan natural y eficiente en una etapa de adolescente o cajón de los
mejores recuerdos realizando faenas desde recolección de semillas, hacer
semilleros, bancales y preparar la planta de vivero lista para venderse o
sembrar en las parcelas o cultivares de frutales, maderables, energéticos, forrajeros,
medicinales entre otras bondades de los árboles. Ahora bien donde está superado
el valladar del cambio climático o degradación ecológica? Realmente se vuelve una parte intrínseca del
programa del Bachillerato Agropecuario. Lo cual desarrolla el Instituto San
Andrés en mística de enseñanza, desarrollando una educación agropecuaria
fundamentada en la innovación y creativa, estableciendo un vivero como soporte
financiero para brindar Becas a los jóvenes brillantes de las escuelas del
sector en la cual se les inculca las
bondades de las plantas desde ser las maquinas naturales de producir oxigeno
biológicos o sea apto para respirar,
permiten la infiltración del agua lluvia al subsuelo, evitan la erosión,
son las habitaciones de la mayor parte de las aves y fauna silvestre,
productores de maderas, forraje para el ganado, rompen las termales formando
microclimas agradables, productores de material energéticos, fuente de medicina
y alimento humano generador de maravillosos paisajes con sus flores y follaje,
entre otras bondadosas aportaciones. Los
jóvenes realizan jardines creativos en los cuales se dan cuenta que
existen plantas apropiadas para sol, otras para sombra y que algunas nos
brindan su follaje que son definitivamente paisajes felices de disfrutar.

De tal forma
que se convierten en entes confiables en la creación de jardines eco turísticos
y granjas de autogestión o sea una bella y saludable forma de vida.

En todo este
proceso de formación viven y aprenden el concepto holístico o sea que el
hombre tiene que vivir en armonía con la
naturaleza (animales, plantas y tierra) recomendando que las plantas y animales
viven sin la necesidad del hombre y que el hombre no vive sin ellas. Por lo
tanto, no es tiempo de lamentarse y no pretendamos comprarle el futuro a los
jóvenes, si no, que debemos encausarlos para que fabriquen su futuro
sosteniblemente. Especialmente que conozca a temprana edad como producir sus
alimentos en función de un desarrollo sostenible, o sea, en función de una
agricultura con fundamentos creativos e innovadores, sin limitar sus
aspiraciones futuras como convertirse en un excelente médico, pues las plantas
y los animales son pacientes lo único que no hablan y así sucesivamente puede convertirse
en un excelente Ingeniero en cualquiera de las ramas que existen en la
actualidad y con el componente de ser autosuficiente para producir sus
alimentos y conservar el medio ambiente. Viviendo el concepto de ahorro =
Inversión, aunque sea patrono de si mismo.
Ing. Mariano Villatoro
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