martes, 1 de mayo de 2018

Es tiempo de sembrar árboles

No existe excusa para no sembrar árboles y especialmente hoy que estamos en la frontera del invierno, tiempo más apropiado para realizar cultivares de árboles con el menor esfuerzo para tener éxito que un arbolito se desarrolle y lograr el objetivo de darnos un regalo que día a día crezca y nos brinde sus bondades, es importante recordar las bondades directas que nos regalan los árboles y entrando en la filosofía humanitaria tanto en la dimensión religiosa como el ámbito pensante; la religión nos dice que debemos amar al prójimo y especialmente al que no nos agrada y cuando uno siembra un árbol le dará oxígeno hasta nuestro peor enemigo ó como dijo Martín Luther King; “si yo supiera que mañana voy a morir hoy sembraría un árbol”.
Entre las bondades mediáticas que los árboles nos regalan tenemos: los árboles son las máquinas naturales de fabricar oxigeno para que podamos respirar; ellas absorben CO2  se quedan con el carbono para fabricar su estructura y liberan el oxigeno biológico; los árboles son los canales naturales que Dios nos dejo para que infiltren el agua lluvia al subsuelo que posteriormente surgen como manantiales; los árboles son los elementos naturales que evitan la erosión fenómeno que empobrece las tierra fértiles y provocan inundaciones aguas abajo o azolvar las represas hidroeléctricas causándoles su muerte; los árboles rompen las termales formando microclimas agradables y saludables; los árboles son la fuente de las medicinas naturales convirtiéndose en minas para la medicina genérica  y en muchos casos de la medicina de marca; los arboles son la fuente de alimentos naturales, frescos y saludables, son la fuente de maderas que suplen muchas necesidades humanas básicas y de lujo; los árboles son los hoteles y restauran de muchas especies del reino animal especialmente de las aves, melíferas y otros seres beneficiosos para nuestra  existencia terrenal; los árboles son fuentes de paisajes de vida y belleza que artificialmente imposible de superarlas, con sus espectaculares floraciones y follajes.
Los árboles son los antídotos contra el cambio climático que es el monstruo silencioso que eliminara a la raza humana, porque el planeta no se acaba solamente que existirá diferente a como la conocemos o sea sin los humanos. 
Recordemos que las plantas y lo animales existieron antes que nosotros y no es raro que ellos sigan existiendo después de nosotros por no observar los mensajes que la naturaleza nos esta brindando; los árboles y plantitas son fuentes de agradables aromas como las brindadas por el magnolio del hymalaya, la flor del mirto, las gardenias, el romero el eucalipto citriodora en fin los árboles son un acompañante terrícola que debemos apreciar.
La pregunta que todo ser humano normal nos debemos hacer es ¿Dónde quiero ir cuando nos muramos al infierno ó la gloria? Y todos queremos ir a la gloria porque tenemos la idea de un paraíso y porque no fabricar un paraíso con plantas en el pequeño tiempo que es nuestra vida terrenal? pero para el que dice: Es que no tengo tiempo, recordemos: el tiempo ya estaba aquí y cuando muramos el tiempo queda; alguien puede justificar, un árbol cuando caiga puede matarme, ese caso es rarísimo que suceda, es más frecuente que un humano mate a otro humano y no por eso dejamos de fabricar hijos; ahora bien es conveniente saber que existen árboles apropiados para cada deseo exitoso o que marca nuestras aspiraciones. 
Así si deseamos maderas en el trópico que es el caso de El Salvador y aprovechar las bondades del agua lluvia que viene ionizada y con muchos nutrientes es sembrar en el invierno y no tener que ejecutar actividades de riego, solo esperar que en unos cuantos años los cedros, el volador, la teca, el eucalipto, el brazil, el guachipilín, el chaquiro, el bario, el caoba, el quebracho, el gravileo, el cortes blanco, el carreto, el Pino, entre otras especies que nos generen sus bondades existenciales y muchos dólares, lo recomendable es sembrarlos a 2mx2m o sea 1750 árboles por manzana para que crezcan verticalmente en pocos años por el efecto del fototropismo hasta 10 metros y luego ralearlos, para que logren buen diámetro, o si queremos frutas tenemos el aguacate, mango, arrayán, nance, guayabo, ojushte, palo de pan, níspero, paterno, achiote, cacao, carambola, zapote, Zapotillo, cocotero, marañón trinidad, marañón japonés o zizigium malasensi, viva, limón, naranjas, anonas silvestre, papayo o si queremos medicinales tenemos el bálsamo, la chaya, el orégano, el manzano rosa,  la guanaba, el teberinto, el nim, entre otros y si queremos flores el maquilishuat, el cortes blanco, el cortes negro, la butea, la bauhinia, la Jacaranda, la bala de cañón que da aroma de vainilla y es insectívora, el magnolio del hymalaya apropiado para el jardín, jardinera, parqueo, parques, corredores de carreteras entre otros usos. 
Bueno la realidad es que sembrar, cuidar y ver crecer un árbol es anti estresante como usted no se lo imagina y está entrando en el camino de la huella del carbono y convirtiéndose en un ente de alta responsabilidad social y existencial. 
El Vivero San Andrés le brinda una diversidad de plantas y asesoría para que sea un sembrador de buena historia.                 
       
                            













                         
Ing. Mariano Villatoro